SEGUNDA VUELTA 31. Vulva PS()E

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Vulva PS()E

abril 30, 2016

 

El Partido Socialista Obrero Español (PSOE) arrastra un síntoma adverso desde el año 2000: Grupos internos y afines machacan a los candidatos ganadores y ponen a candidatos perdedores.


Hoy, ante la ‘segunda vuelta’ de las elecciones generales, su candidato a la Presidencia se mantiene rodeado en espera de su caída en las urnas. La O de Obrero aparece como una vulva () en el titular de esta pieza porque el PSOE es una organización política en riesgo de penetración sin satisfacción. Ciudadanos, Podemos y grupos mediáticos le quieren dar duro.

PENETRACI()N MEDIÁTICA

Grupos mediáticos hermanos cercanos al PSOE, aliados vitales durante la transición, fueron contra Josep Borrell, ganador en las primeras primarias del partido en el 2000 tras el desgaste de tres legislaturas en el poder; le tumbaron y pusieron a Joaquín Almunia, que perdió ante un José María Aznar que cosechó una mayoría absoluta histórica para el partido fundado por el ex ministro franquista Manuel Fraga Iribarne. Apostaron contra José Luis Rodríguez Zapatero, que ganó a la primera y en dos legislaturas, y apoyaron a Alfredo Pérez Rubalcaba que dejó al PSOE a 110 diputados.

 

Hoy rodea al economista Pedro Sánchez Castejón vetando cualquier posibilidad de llegar al gobierno con la única fórmula posible: Gobernar con su izquierda y nacionalistas, que era lo que buscaba Zapatero con su fórmula de poder. La vulva del PSOE se queda agrisada, algo seca, en esta relación consentida de tinta impresa.

PENETRACI()N CIUDADANOS

El pacto entre el segundo y el cuarto partido de España: PSOE+Ciudadanos, aparece como una especie de ‘relación contra natura’, según el análisis que hace el doctor y profesor de Estudios Hebreos y Arameos, Andrés Piquer, en su columna mensual Cauda Draconis y que inspira el titular de esta crónica. Tenga razón o no, lo cierto es que la suma de los 90 votos de los diputados del PSOE con los 40 de Ciudadanos legitimaron a Pedro Sánchez ante el Jefe del Estado para que optara a la investidura tras el previsible fracaso de Mariano Rajoy con sus tan solo 123 diputados; pero el gallego declinó y se quitó de encima el desgaste de perder un intento de investidura siendo Presidente.

 

Ahora la marca PSOE queda pegada a ‘las derechas’ de Ciudadanos, lo que mucha gente de izquierda imagina como la ‘marca blanca’ del PP o de las grandes empresas de España, el IBEX. La marca PSOE con ese valor naranja deja la vulva PSOE irritada, muy irritada.

 

PENETRACI()N PODEMOS

La hegemonía de la izquierda hoy es del PSOE, pero Podemos ya le muerde el cuello a tan solo 300.000 votos con sus confluencias de izquierda y nacionalistas. La reacción de los de Pablo Iglesias de ofrecer de salida apoyar a Pedro Sánchez como Presidente en un gobierno de coalición con posibilidad matemática de tener mayoría suficiente el Congreso, pilló por sorpresa a los estrategas del PSOE que esperaban una reacción ‘negativa’ al estilo Teresa Rodríguez, en plan extrema izquierda, tras las regionales adelantadas en Andalucía.

El hecho de que el PSOE no ofreciera en ningún momento la entrada de Podemos en el posible Gobierno, con o sin Ciudadanos, invalida los intentos del PSOE de recuperar voto por su izquierda entre amplios sectores de la población, precisamente los que más sufren y han sufrido la crisis y los recortes: los más motivados para votar contra las políticas de Mariano Rajoy de la legislatura anticrisis económica.

La vulva del PSOE se pone morada con el intento de penetración electoral de Podemos. Sólo la radicalidad de los de Pablo Iglesias la harían electoralmente fallida; es la hora de la mágica delicadeza de la lengua. El 26 de junio los votantes mandan.

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