INCENDIO SIERRA CULEBRA Las seis manadas de lobo cuentan ahora con una gran despènsa de animales muertos por el fuego

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Se prevé que haya muerto un elevado número de herbívoros, como «ciervos, corzos y jabalíes»

Madrid. El incendio de la Sierra de la Culebra (Zamora) podría no tener un impacto inmediato en las poblaciones de lobo que viven en la zona, aunque sí las perjudicaría a largo plazo, según han explicado expertos a EFE.

El incendio, estabilizado hace una semana, ha calcinado una superficie de más de 25.000 hectáreas, en las que se hallaban establecidas al menos seis manadas de lobo, según Javier Talegón, biólogo especializado en este animal.

Aunque por el momento, tras el incendio, no se han producido avistamientos de lobos, ni vivos ni muertos, Talegón teme que «el incendio haya podido significar la muerte para algunas camadas», debido a que las hembras no fuesen capaces de poner a salvo a todos sus cachorros a tiempo.

En cuanto a los lobos que han conseguido sobrevivir, estos gozarán de «gran disponibilidad de comida» en los próximos días, ya que se prevé que haya muerto un elevado número de herbívoros, como «ciervos, corzos y jabalíes», cuyas carcasas servirán de alimento a los depredadores.

En opinión de Talegón, «esto no debe consolarnos» porque si bien «los lobos se verán beneficiados a corto plazo», el declive en la densidad poblacional de sus presas acabará afectándoles en el futuro.

Además, Talegón añade que la pérdida de vegetación en sus territorios privará de refugio a los lobos, quedando estos «más expuestos» ante el ser humano.

Jorge Echegaray, miembro de la directiva de la Asociación para la Conservación y la Protección del Lobo Ibérico (Ascel), descarta que vayan a producirse colonizaciones de nuevos territorios por parte de las manadas que vivían en las zonas arrasadas por el incendio.

«El lobo, al ser un animal muy territorial, regresará a su hábitat en cuanto tenga la posibilidad», explica, rechazando, de esta forma una hipotética dispersión de las poblaciones como consecuencia del incendio.

«Tampoco podrían desplazarse hacia territorios ocupados por otras manadas porque estas los expulsarían», detalla Talegón.

Además, en la mayoría de los territorios de las manadas han quedado áreas que se han librado del incendio, por lo que Talegón presupone que «muy probablemente» los lobos se habrán replegado hacia ellas, donde permanecerán hasta que el estado de las zonas devastadas no sea tan precario.

Pese a todo esto, Echegaray sostiene que el lobo es un animal «muy resistente», con lo que es probable que el incendio le haya ocasionado menos problemas que a otros animales de la zona, como » los herbívoros, reptiles o anfibios».

«Incluso en comparación con la situación de otros depredadores, como la del gato montés, que necesita cobertura vegetal para cazar, la del lobo no parece tan preocupante», señala el representante de Ascel.

En cuanto a actividades ocasionales de apoyo a las comunidades de herbívoros como la colecta de cereal y castañas para alimentar a ciervos y corzos, Echegaray cree que deberían rechazarse, ya que pese a ser «bienintencionadas», podrían crear en la fauna silvestre una «dependencia del ser humano» que hay que «evitar a cualquier coste».

Debido a que son pocos los estudios acerca del impacto de los incendios en los depredadores, Lourdes Hernández, técnica especialista en incendios forestales de WWF España, lamenta que, por el momento, «desconozcamos la verdadera influencia» que pueda tener, en ellos, un «episodio tan trágico» como el acaecido en Zamora.

Para paliar esta carencia de información, Hernández aclara que WWF ha solicitado a la Consejería de Medio Ambiente de Castilla y León una evaluación de los daños del incendio en «los hábitats y fauna» para que «se dé comienzo, cuanto antes, a las tareas de recuperación de los ecosistemas», permitiendo, así, que «los animales regresen a su territorio de origen». EFE

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