COVID19 Nevada entra en pausa forzada tras el dramático aumento de casos

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«Esta es nuestra amenaza más grande, ustedes lo vieron en Nueva York, lo pueden ver ahora en El Paso», dice el Gobernador de Nevada, Steve Sisolak

Las Vegas (NV), 24 nov (EFE News).- Este martes entraron en vigencia las nuevas restricciones ordenadas por el gobernador de Nevada, Steve Sisolak, destinadas a detener el acelerado y violento avance del coronavirus en la ciudad de Las Vegas y en general en el llamado Estado de Plata.

Solo en lo que va de este mes de noviembre se registraron en Nevada el 24 % de todos los casos identificados desde que comenzó la pandemia. Por eso, desde hoy y por tres semanas, Nevada entra en lo que el gobernador llamó una pausa estatal.

Con un promedio de 1.500 nuevos casos diarios, las autoridades sanitarias aseguran que el sistema de salud del estado está a punto de entrar en una etapa crítica que podría limitar su capacidad de respuesta en momentos en que la «influenza» (gripe) repunta y donde, por supuesto, se deben seguir atendiendo emergencias regulares.

«Esta es nuestra amenaza más grande, ustedes lo vieron en Nueva York, lo pueden ver ahora en El Paso. Esa no puede ser nuestra realidad. Hay consenso en una conclusión ineludible: estamos en una rápida trayectoria que amenaza con abrumar nuestro sistema de salud, los trabajadores hospitalarios de primera línea, y el acceso de ustedes a cuidado médico», dijo Sisolak durante la alocución pública en la que anunció las nuevas restricciones.

Desde este martes todos los establecimientos públicos deben operar a un máximo del 25 % de su capacidad, ningún restaurante puede recibir clientes sin previa reservación y todos los eventos deportivos juveniles y de adultos fueron cancelados.

En un estado donde la economía depende enteramente del turismo y el entretenimiento, y donde una amplia mayoría de latinos trabaja en esas industrias en Las Vegas, el contagio acelerado y masivo del virus sigue amenazando la estabilidad económica de miles de familias.

Un alto porcentaje de trabajadores del famoso corredor hotelero sigue desempleado y estas nuevas limitaciones complican todavía más las posibilidades de que regresen a sus puestos de trabajo pronto.

Sin embargo, Sisolak asegura que estas tres semanas pueden cambiar el rumbo de la pandemia y por ende el de la economía estatal. Si los casos disminuyen y se controla el contagio, los negocios podrían volver a recibir más clientela y a limitar menos el acceso a sus establecimientos.

De acuerdo con las autoridades estatales, tanto los locales como los visitantes deben entender que el distanciamiento social y uso de mascarillas son obligatorios en todas partes y en todo momento.

«Si esta acción no es tomada con seriedad y nuestra situación empeora en las siguientes tres semanas, continuando con la trayectoria actual que amenaza nuestra infraestructura de salud, me veré forzado a intervenir y tomar una dirección aún más fuerte», advirtió el gobernador.

El estado acumula más de 136.000 casos desde que comenzó la pandemia, que le ha costado la vida a más de 2.000 residentes de Nevada. EFE News

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