VIVE LA VIDA Viaje por la exposición inmersiva “Vida y Obra de Frida Khalo”
Más cerca de Frida gracias a su exposición en el Teatro Instante
El diario de Frida Khalo, la música y la adaptación de sus pinturas, nos hace acercarnos y conocer más a esta pintora mexicana en su exposición inmersiva “Vida y Obra de Frida Khalo”. Organizada por Acciona en el Teatro Instante.
Frida, artista, azteca, bailarina, caminante, comunista, dolorosa, enamorada, esposa, Friducha… Es imposible definir todo lo que Frida fue a lo largo de su vida, ya que para muchos no simplemente fue una artista surrealista mexicana, sin embargo, gracias a su exposición inversiva, “Vida y Obra de Frida Khalo”, organizada por Acciona en el teatro Instante, podemos acercarnos un poco más a ella y a su arte.
Primera parte
La sala es grande, diáfana y oscura. Se escucha un pequeño murmullo de fondo. Es de noche y se pueden divisar varias estrellas, parece ser que nos encontramos en la Casa Azul. Pocos minutos más tarde, todo se ilumina; las paredes y mis pies. Aquí comienza la primera parte.
Distintos autorretratos se proyectan por toda la sala, y una dulce voz mexicana y suave comienza a narrar lo que parecen ser fragmentos que la propia Frida escribió en su diario.
Frida no solo es arte, es lucha, es revolución y así nos lo trasmiten. Se entrelazan distintas voces de personajes cercanos a ella, como André Breton, Picasso o incluso el mismo Diego Rivera entre otros, que califica la obra de Frida como: «Adorable como una bella sonrisa y profunda y cruel como la amargura de la vida».
Segunda parte
La sala se llena de fotos; de su padre, de su madre, de sus hermanas e incluso de ella misma. Comienza aquí la segunda parte de la obra, donde la voz en off nos cuenta de donde vinieron sus padres, quienes eran sus hermanas y donde nació ella.
Como si de un cuento se tratara, las paredes, la voz y la música nos sumergen a revivir parte de la vida de la artista. De repente me encuentro en una carretera, por el sonido intuyo que estoy subida a un bus, bajo mis pies veo pasar el suelo de una manera muy rápida, al igual que los árboles que están a mí alrededor. Un ruido estridente suena por toda la sala, todo se vuelve blanco, negro y confuso. Es el momento del choque.
Parece que no habrá algo más aterrador que el accidente en toda la obra, sin embargo, la aparición de Diego Rivera, y su historia, nos demuestra que existe otro tipo de dolor que puede llegar a doler mucho más que el físico: «Yo sufrí dos accidentes en mi vida, el primero en el que un autobús me tiro al suelo, el segundo es Diego. Diego fue de lejos el peor».
Tercera parte
Las paredes vuelven a llenarse de luz, de color, de flores y de frutas. Estamos de vuelta en la Casa Azul. Comienza aquí la tercera y última parte de la obra.
En esta parte, mucho más artística, observamos pequeñas “pinceladas” de lo que fue y es la obra de Frida. La sala está llena de luz, alegría y de una música que nos incita a bailar. Sin darnos cuenta, todo se oscurece de nuevo, el tótem central se ilumina, se encienden unas velas a su alrededor y por fin puedo ver que es un altar. En las paredes aparecen fotografías de Frida y de pétalos de flor de cempasúchil.
Los pétalos empiezan a volar y a envolverlo todo, es la despedida, la obra se acaba, y Frida se despide de nosotros. La música y su mensaje de superación son emocionantes, hasta que llega el silencio, y un fuerte y claro: «Vive la vida», que despide esta exposición. REDACCIÓN & KAREN GUERRA
LA EXPOSICIÓN “VIDA Y OBRA DE FRIDA KAHLO” ABRE SUS PUERTAS AL PÚBLICO
Del lat. inmersus, part. pas. de inmergĕre ‘sumergir’, e -ivo.
1. adj. Perteneciente o relativo a la inmersión.
2. adj. Que hace vivir al espectador una realidad virtual como si fuera auténtica.
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