Nos vamos a ver qué pasa en los juzgados

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Ciudadanos usuarios de la Administración de Justicia llegan a los Juzgados sin información necesaria

Apertura del año judicial, ceremonia ante el Rey. Hemos ido a los juzgados de la Plaza de Castilla en Madrid y esto es lo que vemos tras tres visitas en semanas distintas;  en una, con la asesoría de un directivo de uno de los despachos más caros de la ciudad.

Nuestros ríos;  la espera para entrar en salas, juicios y sobre todo pescar en el descansillo de la escalera en una de las plantas intermedias.

Gente sube y mucha gente baja; son personas normales y corrientes, muy corrientes, que acaban de tener un juicio y van acompañados de su abogado.  Hablan de lo sucedido.

Estas son nuestras observaciones publicables:

Procuradores son confidentes potenciales de funcionarios de la sala.

Abogados no dan información de alta calidad a sus clientes; su objetivo, legítimo, es casi exclusivamente económico.

Secretarias y secretarios del juzgado actúan en la práctica como los que dictan sentencia, su trabajo es clave para que todo funcione. Son la piedra angular.

Aparecen, a veces, un tanto como rebozados en prejuicios y estereotipos de su experiencia. No han estudiado ni examinado para jueces pero tienen vocación.

Los gestos, conversaciones previas al juicio, durante y después son más valorados por los jueces y secretarios que las declaraciones en sala.

Conclusión final: se viola el código ético y deontológico de forma masiva. Es clave en esta situación la ignorancia e inexperiencia  de los clientes de abogados; y de la Administración de Justica.

SENTENCIAS

Los jueces aparecen un poco como saturados. No tener información completa debe de estresar mucho con los años a la hora de dictar tantas sentencias. A pesar de todo esto: El resultado final, las sentencias,  es más que aceptable. Muchos funcionarios y jueces, y secretarios y abogados, son casi héroes. REDACCIÓN Noticias 24 horas

 

 

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